Durante siglos, las Aguas de Belascoain, han sido ingeridas como fuente de salud, conocidas sus propiedades para todo tipo de afecciones, especialmente del aparato digestivo y de las vías urinarias. No fue hasta el año 1829, cuando un empresario llamado Esteban de Goicoechea vió las posiblidades de negocio de esta agua y se decantó por construir, al amparo del bello entorno y de las propiedades del agua, un Hotel Balneario, con treinta habitaciones y todos los servicios necesarios para la explotación.
Coincidiendo con la construcción, se comenzó a embotellar, más o menos artesanalmente, el agua con el fin de su comercialización. De esta manera, los clientes que acudían al Balneario podían seguir bebiendo en sus casas la milagrosa agua. Es por ello que desde el siglo XVIII se tiene constancia de su comercialización, más o menos artesanal, en envases de diferentes tamaños, para no limitar su consumo a la gente instalada en el Hotel Balneario.
Hoy en día, todavía se conservan algunas de esas botellas, embotelladas entonces a mano y que se distribuían desde un comercio de Pamplona ubicado en la Avenida San Ignacio nº12.
Durante alrededor de cien años, explotación del Balneario y de las aguas fueron juntas, y en los años treinta, coincidiendo con la guerra civil, llegó el declive de los establecimientos termales y el cierre definitivo del Balneario. También acabó la comercialización del agua, si bien eran cientos los navarros que acudían al sobrante del manantial para llevarse el agua a sus domicilios.
No fue, hasta 1966 cuando de la mano de la sociedad Aguas de Belascoain S.A., se hicieron las inversiones sobre las que se asienta la actual planta embotelladora.
Se construyo un edificio de aproximadamente 3000m2 en los que se ubicaban dos líneas de producción. La primera destinada al envase de vidrio, y la segunda, instalada en una segunda fase, dedicada al envase en PVC para botellas de formato de 1 1/2 L.
Tras años difíciles en los que la planta pasó por diferentes manos, a mediados de los años ochenta un grupo familiar, que todavía hoy dirige, asumió el control de la embotelladora y realizó las inversiones necesarias para satisfacer las necesidades del mercado de las aguas embotelladas.
La planta se encuentra ahora inmersa en el proceso de instauración de la norma ISO 9000 de calidad.
Tapones corona antiguos de Agua de la marca Belascoain y de la marca Uralai, en la actualidad solo se embasa con este tipo de tapón la marca Uralai y el modelo rojo, al azul ya desapareció hace años.
Estas piezas forman parte de la colección de mi amigo Cinto Sistaré de Barcelona.
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