Ya tuve ocasión de escribir algo sobre las aguas de Jaraba cuando visite esta localidad aragonesa en abril de 2010.
En aquella
entrada hice un repaso de las diferentes aguas de esta localidad, que manan de manantiales conocidos ya desde antes de la llegada de los romanos.
Hoy me centrare en una de las firmas que embotellan en esta localidad, Agua de Lunares.
El motivo principal es que agua de Lunares en su empeño por trasladar calidad e imagen innovadora, nos ha sorprendido con una nueva línea de producto de una calidad y una riqueza visual algo inusual en este tipo de productos.
La tarea de posicionarse nunca es fácil, pero queda claro que con imaginación aun hay margen para apuestas originales e innovadores. Las nuevas botellas de agua de Lunares diseñadas por Isidro Ferrer son como pequeñas obras de arte, candidatas a lucir en las mesas de los mejores restaurantes.
La luna de Lunares se trasforma.
Vuelve la luna de Lunares y se transforma en un icono de modernidad. Rediseñada o reinterpretada por Isidro Ferrer, Premio Nacional de Diseño en 2002.
Aquí os muestro antiguas imágenes de piezas de agua de Lunares de las que no tengo el gusto de disponer en mi colección, pertenecen a la colección de mi buen amigo Cinto Sistaré.
Arte en seis contraetiquetas.
El agua hecha arte y poesía de la mano de Isidro Ferrer, Premio Nacional de Diseño en 2002, y diseñador de la botella en sus tres diferentes formatos, en colaboración con Estudio Versus, es el primero en iniciar la seríe artística con seis serigrafías dedicadas a los cuatro elementos presentes en la naturaleza: agua, aire, tierra y fuego. El también autor aragonés Grassa Toro, se ha encargado de poner texto a las obras de Ferrer con un “caligrama” realizado para la ocasión.
Isidro Ferrer.
Ilustrador y diseñador por “devoración”, actúa con la realidad de manera parecida a la máquina de hacer versos que imaginó el machadiano Juan de Mairena: por un lado entra el mundo, por otro sale la poesía. Se puede pensar que allí dentro se alberga uno de los grandes estómagos del planeta.
Más sobre
Isidro Ferrer.
Carlos Grassa Toro.
Es escritor, profesor y fundador del Instituto Patafísico de España, así como del Altissimo Instituto de Estudios Pataphysicos de la Candelaria (Colombia).
Entre sus libros se encuentra: Este cuerpo es humano (2009), In prensa (2008), Una niña (2007), La Sequía. Abecedario Ilustrado (2007), Una casa para el abuelo (2005), El juego de las reglas (2002, reeditado en 2005), Une maison pour grand-père (2001), Buñuel es ojo porque te ve (2000), entre muchos otros.
Desde estas líneas os prometo ir desgranando las 6 diferentes contraetiquetas de agua de Lunares con la ayuda del departamento de marketing de La Zaragozana.
Fundada en 1881
en Massachusetts, la empresa de bebidas fue construida por Henry Millis con el
dinero que había recibido de su padre Lansing Millis.
La compañía
produjo sobre todo sidra espumosa en sus primeros años, experimentando mas
tarde con otros sabores también.
La sidra espumosa
pronto fue abandonado y la compañía comenzó a centrarse principalmente en la
cerveza de jengibre.
La ciudad de
Millis se fundara en 1885 en honor. Durante decadas esta compañía de refrescos
contrato a una parte significante de los residentes en la ciudad.
Millis continuó
mejorando sus bebidas a través de su filosofía de hacer las bebidas como si
estuviera haciendolo pora sus propios amigos. Importó ingredientes exóticos y de
alta calidad como el jengibre de Jamaica, de Cuba el azúcar refinada pura.
Estos dos eran los ingredientes clave para la realización de ginger ale con el
que la empresa tanto destaco en el mundo de los refrescos. 
A pesar de la
popularidad de los productos que se extendieron por el sureste de Nueva Inglaterra,
el costo de tales ingredientes forzó finalmente a Enrique Millis a vender su
compañía en 1901.Los nuevos
propietarios se aprovecharon de todas las formas de publicidad, incluyendo un
programa de variedades de radio musical, Los esquimales Clicquot Club, dirigido
por el intérprete de banjo Harry F. Reser. Esa ampliación de marketing
inteligente de la compañía hasta que la fábrica se convirtió en Millis 1/3 de
una milla de largo, incluso con su propia estación de tren privado. La sección
de en torno a esta enorme fábrica que se conoce como "Millis-Clicquot,
Massachusetts." 
En 1938 la
compañía se convirtió en la primera en vender sus bebidas en lata, en este
momento se conoce como un "cono-top" puede, que por que era más fácil
de fabricar. Con el establecimiento de una nueva red de plantas de embotellado
del Club Clicquot en 1938, la empresa pronto tuvo docenas de fábricas en todo
el país. Este número creció rápidamente hasta que en 1952 la empresa contaba
con plantas en más de 100 ciudades en todo Estados Unidos, desde Maine hasta
California. En la década de 1950 la compañía comenzó a distribuir a nivel
internacional, en lugares como Nassau, Jamaica, las Bahamas, casi toda América
del Sur y las Filipinas.La compañía
comenzó a declinar en sus ventas por la comptencia de otras bebidas no
alcohólicas y fue comprado en 1960 por la Corporación Cott Bebidas de
Connecticut.
