Cuenta la leyenda que existió una bella princesa azteca que padecía una terrible enfermedad, tan extraña, que ninguno de los médicos de su padre, Moctezuma I Ilhuicamina, habían podido curar.
Desesperado el Rey acudió a los sacerdotes mas ancianos del reino para encontrar remedio para su bella hija.
Estos le informaron que , según las historias de los eternos viajeros, existía en tierras lejanas rumbo al norte un extraño y escondido manantial cuyas aguas brotaban a altas temperaturas. Aguas que bastaba tomarlas o bañarse en ellas para recuperar el vigor, la alegría y la salud.
Moctezuma I ordeno rápidamente una expedición que trasladara a su hija asta el asombroso manantial. Tras recorrer largos y escabrosos caminos Llegaron a un valle fértil flanqueado por montañas, donde encontraron una loma con forma de topo en cuyas laderas brotaba el manantial prodigioso.
Tras permanecer un tiempo en el lugar tomando baños y bebiendo de las aguas del manantial, la hija de Moctezuma y su sequito regresaron a las tierras de Anáhuac optimistas, fuertes, alegres y sanos.
La historia de la princesa se extendía por todo el reino y de generación en generación ha llegado hasta nuestros días haciendo de Topo Chico el agua mas popular de México.
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