AGUA DE BENASSAL

El agua de Benassal constituye uno de los referentes y símbolos por excelencia de Benassal y la comarca. Es un agua mineromedicinal ligera, sin gas, clasificada como bicarbonatada mixta y oligometálica y que tiene un gran valor terapéutico, especialmente para los problemas de riñón.
Tras un largo proceso fue declarada de utilidad pública por Real Orden de 4 de julio de 1928, pero sus propiedades medicinales ya se conocían al siglo XVIII.
Con la declaración de utilidad pública y el permiso por vender agua envasada de 1928, la tarea publicitaria fue enorme. Los carteles y etiquetas de las botellas eran de la litografía Ortega de Valencia y tenían aspecto modernista con la imagen de poseidón-Neptuno, rey del mar y de las aguas a la mitología clásica. Los envases eran sobretodo garrafas de 12 litros, y eventualmente botellas de un litro, y se llenaban directamente de los xorros. El proceso de limpieza, envasado y etiquetado se hacía a la misma plaza de los Xorros hasta que para organizar mejor la actividad hacia 1932 se edificó en la placita de bajo una planta de dos edificios simétricos con una escalera en medio. Esta planta sería reformada el 1954 para potenciar su capacidad de producción y comercialización y de nuevo sería ampliada posteriormente en dos ocasiones hasta que se abandonó para ir a la planta nueva y actual, situada junto a una antigua Nevera.
La propiedad municipal del agua de Benassal ha hecho que el pueblo tuviese la exclusiva de su explotación y comercialización. Especialmente, ha sido y es consumida en Cataluña y en Valencia.
Esta explotación municipal se mantiene hasta la actualidad si bien desde 2005 lo hace mediando la empresa Aigües de Benassal S.A de propiedad municipal.


Tapónes corona y etiqueta colgante de Agua de BENASSAL, en mi colección tengo estas dos variedades de tapón, precisamente enviadas por Jorge Bort, "Chebenassal" en el mundillo del coleccionismo.
La etiqueta que os muestro es la que lleva colgando la botella, es una reproducción de la que se utilizó en 1930, cuando en plena "Belle Epoque" comenzó a envasarse en botella de cristal, junto con la imagen de la parte superior que es la etiqueta que va en la botella forman un conjunto precioso del que hay que darse el gusto de poner en la mesa, es un derroche para la vista que te traslada a otra epoca.