Los días 29-30 de mayo tubo lugar en Calahorra un encuentro de
coleccionismo bajo el nombre de -Trueque 2010-
II Feria de
Coleccionismo “Ciudad de Calahorra”.
He dejado que pasara el tiempo para hacer esta reflexión en frío, ya que si hubiera puesto mis comentarios el mismo día cuando regrese a mi casa hubiera sido mucho mas duro.
Tras hacer 400km entre la ida y la vuelta la sensación de vacío y de frustración ha sido grandiosa, y no lo siento tanto por mi que soy una persona adulta, como por mi hijo
Eñaut de 12 años, también cargado con sus piezas de tapón corona preparadas días antes para el evento.
Un comentario a la vista de los papeles:
Si la
organización hubiera hecho la mitad de gestiones entre coleccionistas y los encuentros de
coleccionismo que entre los
sponsors que llenan el catalogo tal vez a todos no habría ido mejor.
Salvo que valla encaminado el tema como parece ser que empieza a ponerse de moda a que el acto sea “
sostenible”, (o sea que salgan las cuentas, con beneficio a ser posible)
Una encuentro de
coleccionismo no puede ser solo fachada de papel
cuche, (el catalogo) Un encuentro tiene que tener vida, tienen que tener coleccionista, no se puede hacer para la galería, para que vean en el pueblo que guapos somos y que cosas tan bonita hacemos.
Soy consciente de todos los comienzos son difíciles, pero hay cosas que no entiendo. La asociación que la organiza, no queda muy claro si es de coleccionistas o de -tiempo libre-, mas bien lo segundo, y es un concepto muy ambiguo y muy de moda, en él cabe todo.
Lo malo es que los coleccionistas, como el resto de los mortales, por desgracia, no tenemos mucho -tiempo libre- para hacer 400 kilómetros y encontrarnos con que no hay nadie con quien intercambiar, por que esto va de
rollito guay de -tiempo libre- para que quede muy bien en los papeles.
La asociación que lo organiza, se supone que cuenta según lo que he visto en su
Web con 75 personas asociadas, con lo que solo con que hubieran estado por allí las-los socios seguro que aquello habría estado mas animado, y hasta tal vez se podría haber intercambiado algo. Claro es que como hacia buen día, con
solcito y eso… pues quien va a ir a intercambiar, mejor una escapada a la playa, no?
Una reflexión mas, para las-los que vamos de coleccionistas por la vida:A veces se critica fácilmente a las-los que compramos piezas de colección en
Ebay, (hay que intercambiar, “una chapa no es mas que un pedazo de metal de nada”…etc, etc, hay que fomentar que los chavales coleccionen , que le quiten el valor monetario a las cosas, que bonito te cambio esto por aquello…)
…todo muy guay pero si cuando hay encuentros no acudimos a ellos de que nos quejamos?
Donde están los coleccionistas cuando llegan los encuentros? o es que todos nos hemos vuelto tan egoístas que ya no queremos cambiar con los demás? y solo ver cuanto podemos sacar a esa pieza que con pasmosa rapidez, a tan solo unos mese de desaparecer del mercado habitual, la convertimos en difícil , rara , etc etc…
De actuar así, luego no nos quejemos tanto…
Es cierto que Internet esta revolucionando el mundo, pero en nuestras manos esta el hacer un
coleccionismo mas humano, mas cercano y más sincero.
Internet, esta muy bien para cambiar con alguien a miles de kilómetros, pero lo inmediato, lo cotidiano, y lo cercano, se ha de fomentar.
Salgamos de nuestra casa con nuestras piezas repetidas y
juntémosnos, hablemos
conozcámonos e intercambiemos con generosidad.
Al final conseguí salvar un poco los papeles gracias a mi buen amigo Joaquim, de Andorra, coleccionista y vendedor que se había venido directamente desde Italia sin pasar por casa, dando ejemplo de estar al pie del cañón.
Gracias a él pude adquirir estas piezas para mi colección, una de ellas, sobre estas lineas, es de Sicilia, recién traída de su viaje por tierras italianas.
