Ahora que ya estamos inmersos en los primeros pasos hacia el otoño, esa estación melancólica para muchos, me he planteado que pieza elegir para este mes de octubre. No es fácil elegir una entre tantas… por eso y a pesar de que estos días el termómetro esta como en pleno verano, he apostado por el otoño, por buscar la frescura de los días por venir. Este octubre, he apostado por un país de esos que algunos coleccionistas para dar mas importancia a sus piezas a la hora del intercambio llaman exóticos.
Nunca he sabido muy bien cuales son las razones objetivas para distinguir a un país con ese calificativo. Si se debe a la distancia geográfica entre países, al volumen de producto embotellado o a que exactamente. Ya que nunca he encontrado un baremo que haga justicia a la cuestión, en algunos coleccionistas si, pero en otros no.
Yo lo he elegido por que es uno de esos países que aunque esta cerca, relativamente, me separan de él 2700km, no es un país del que oigamos hablar constantemente…tal vez eso lo convierta en exótico para mi, sin más. También el hecho de que no pertenezca a la Unión Europea, lo convierte en atractivo y en exótico, en no uniformizado a los mandatos divinos de los grandes.
Mi país para el mes de octubre, es un pequeño país, lleno de eufemismos en su nombre:
Antigua República Yugoslava de Macedonia. Y con connotaciones a postre. Nombre que le viene precisamente al postre de lo que represento políticamente Macedonia allá por el 350-320 a. C. . A pesar de que el nombre de –Macedonia- relacionado con una ensalada de frutas sea mas reciente, del siglo XVIII.
En fin, cosas de la vida, siempre ha habido algún conquistador poniéndolo todo patas arriba.
Comentarios personales aparte, he elegido un agua “exótica” y de un “país exótico” para afrontar una época del año que me gusta. Tal vez, por que es la que me vio aparecer a la luz del día un siete de octubre.
Tapones corona de agua Viziana en dos de sus versiones.No os puedo contar muchas cosas de esta agua
VIZIANA, pero al menos os remito a su pagina Web de reciente creación, con una música con toque tecno muy suavecito que te permite cambiar la melodía y el color de fondo de la presentación y aunque no muestras las chapas de cierre de las botellas, si las etiquetas de sus cuatro versiones, la que denomina –eko-, como natural, dos versiones con gas, una con sabor.
Sirva al menos esta escasa información que para que algunos coleccionistas dejen de catalogarla como refresco, o como país de origen en Bulgaria.
Etiquetas de agua Viziana en dos de sus versiones, natural y con gas.
